miércoles, 2 de febrero de 2011

What goes around, comes around / Todo lo que va, vuelve

Vamos yendo y nos mentimos unos a otros, sin pensarlo dos veces / ¿no pensas que nos estamos faltando el respeto entre sí? / de este modo, no podemos continuar / No hay respeto, ni consideraciones / ¿dónde se fue tu conciencia? / Da un paso hacia la dirección correcta o esto no durará mucho más / Todo lo que va, vuelve / Vos tendrás que defender tu suelo / Pero tené cuidado con lo que decís o haces, porque todo lo que va, vuelve / (...) no importa qué camino tomes (...)
La vida nos ha demostrado lo que bien canta Gloria Estefan en esta gráfica canción: que todo vuelve, como un boomerang. A la larga, bien es sabido, que tanto la siembra genera cosecha, el que tira mucho de la piola provoca su ruptura, que las mentiras tienen patas cortas y que uno termina obteniendo lo que brinda. Son todas frases equivalentes que reflejan una misma realidad y sin cambio de ese tipo de vida, las cosas suelen ir de mal en peor hasta que las cosas explotan y se llega a galones de agua que no sólo colman sino que rebalsan el vaso. Que cada uno debe aprender a delimitar su territorio y hacerse respetar es algo indiscutible, pero lo cierto es que hay muchas veces en que nos topamos con gente de poca sensibilidad que sólo se empeña en vendernos buzones utópicos o nos subestima por su falta de confianza en sí misma. La otra consideración a hacer es que esas máquinas de ínfima (por no decir inexistente) humanidad, son el producto de otros aparatos de igual envergadura. Y que hacen pagar a los que vienen a su paso, porque debieron, como si hubiera sido una bajada de línea "legal" (aunque ilegítima) -una profecía anunciada lo que debieron atravesar, la razón por la cual debe ser, ese otro, alguien sufriente, compensador del dolor ajeno. Sin embargo, no hay ninguna felicidad (salvo un goce loco y altamente patológico) en eso. Y para el colmo de males, se suele sentir un horrible vacío por haberse creído un todopoderoso y sabelotodo ante los demás, algo que cae de maduro que no es más que mera imaginación de quien se concibe como tal.
Lo único que de verdad importa es que cuando uno da lo mejor, encuentra respuestas de las mejores. Nunca serán la mayoría de las respuestas, pero la cantidad no hace a la calidad y sabemos que poco pero bueno es mejor que mucho pero malo.
Lo que no debemos perder de vista es que todos obtienen una dosis de su propia medicina y que la serpiente puede morderse a sí misma, en la ambición de llegar lejos en detrimento de los demás. De cualquier modo, que el boomerang regresa al lugar de origen y trae consigo todo lo que se pudo haber llevado con su ímpetu inicial, es lo único que hay de seguro.
Todo vuelve: es ley! Así que hay que tener mucho cuidado con lo que decidimos hacer y mucho más si tenemos conciencia de que puede afectar a un tercero. Pues el tercero, dentro de un par de años, podemos ser nosotros...

No hay comentarios:

Publicar un comentario