miércoles, 22 de mayo de 2013

Ella elle l'a / Ella lo tiene by France Gall / Kate Ryan

"(...) como la historia de cada uno, balanceándose entre el amor y la desesperación, algo que tenemos todos adentro. Si Tú lo tienes, Ella lo tiene, todos lo tenemos. Un no sé qué. Algo que nos da plenitud, eso que hace bello a todo el mundo. Un suplemento del alma, un encanto indefinible, con que puede tocar hasta el piano con sus manos, aún mostrando felicidad o tristeza (...)"

Es bueno, para todos, poder practicar el ejercicio de ver, observar a otras personas y prestar especial atención a sus conductas y formas de ser. Me refiero con esto, a que sólo mirando atentamente uno de los diferentes roles que alguien puede llegar a  poner de manifiesto en cierto momento, en un lugar determinado y junto a un grupo de personas en particular, podemos evidenciar cuánta energía, plenitud, felicidad o hasta depresión o abulia emana de aquél observado. Eso nos sucede a todos, sin excepción. La razón es sencilla: se nos nota el espíritu interno y éste se da a conocer, irradiando diversos estados de ánimo. 

Pero no por eso, por la oscilación tan variable como cada humano puede llegar a presentar según los avatares de la vida, es que no contamos con algo especial. Por el contrario, todos tenemos un brillo especial. Si bien es cierto que en la vida a muchas personas les toca atravesar momentos muy difíciles, no es algo que opaque nuestra esencia. Sí puede hacer que ésta no sea visible a simple vista y es por eso por lo que hice mucho hincapié en la observación y hasta sería altamente positiva una descripción objetiva de lo que se puede apreciar en el otro. 


De esta manera, aunque no lo podamos contemplar en nosotros al principio, se va a ir notando que nuestro ser va aprendiendo a diferenciar estados de los demás y los roles y por tanto vamos adquiriendo un conocimiento sobre las funciones que sí quisiéramos adoptar y cuáles no para poder enfrentar el día a día y con los roles que nos gustaría que nos reconozcan. 
Y aunque para eso necesitemos mucho de la observación y descripción de un otro, eso no sólo nos liderará hacia lo más profundo de nuestras elecciones sobre nuestros estilos de vida, sino que también hará que nos volvamos más susceptibles a los estados de los demás y así tengamos más alcance a ellos por mera sintonización con ellos.
Eso es lo que puede llamarse un "encanto indefinible, con que puede tocarse hasta el piano con las manos", puesto que ya entramos en la vida de los otros, pudiendo generar, en conjunto, una hermosa melodía a ser interpretada por un gran artista: nuestra propia irradiación de luz y amor que TODOS tenemos.